Siempre decimos que las estrategias mágicas para perder peso no dejan de ser tentadoras, pero con el objetivo puesto en la salud, debemos poder rechazar sus ofertas. Hoy te damos más fundamentos para decirles no a las dietas milagro, analizando una de ellas, la llamada dieta Lutz.
¿En qué consiste la dieta Lutz?
La dieta Lutz está basada en un libro denominado "Vivir sin pan", lo cual habla de su naturaleza como dieta hiperprotéica, que limita notablemente los hidratos de carbono, aunque no los elimina totalmente.
Fundamenta su propuesta en que la ingesta de hidratos va contra nuestra fisiología natural, ya que nuestro cuerpo se ha desarrollado para consumir y digerir carnes.
Propone la ingesta de alimentos fuentes de grasas y proteínas sin límites, pero siempre moderando considerablemente el consumo de hidratos de todo tipo con el fin de promover la rápida y fácil pérdida de peso.
Errores de la dieta Lutz
El primer indicio de que estamos ante una dieta milagro es excluir o limitar notablemente un grupo de alimentos como en este caso, los hidratos, que sabemos, son la principal fuente de energía de la dieta.
El prohibir o demonizar un tipo de alimentos para promocionar el consumo de otros como son las grasas y proteínas, nos habla de una alimentación poco equilibrada, y que promueve la cetosis, por lo tanto, no puede sostenerse por mucho tiempo si se quiere preservar la salud.
Como toda cetosis además, puede producir mareos, una reducción en el nivel de concentración y atención, mal aliento y por supuesto, una brusca pérdida de peso que tarde o temprano ocasionará efecto rebote cuando regresemos a una alimentación completa.
Además, dada la alta cantidad de grasas y proteínas que propone consumir esta dieta y a la limitación de alimentos ricos en hidratos, la dieta Lutz puede ser muy baja en fibras así como en determinadas vitaminas y minerales, como por ejemplo, la vitamina C, lo cual podría colocarnos en riesgo de sufrir carencias nutricionales.
Lo principal, no es una dieta sostenible en el tiempo, es una propuesta que excluye un grupo de alimentos, que puede producir efecto rebote y por sobre todo, que no nos enseña a comer más sano ni modifica hábitos a favor del cuidado del organismo, por lo tanto, se trata de una dieta milagro más con la cual no nos debemos dejar engañar.
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Imagen | Thinkstock y Thinkstock
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