Tal vez por su apariencia física o por su dificultad al momento de elaborarlas, siempre son las frutas y verduras las marginadas en nuestra dieta, cuando en realidad, deben ingerirse a diario para mejorar la salud del organismo. Por eso, una buena idea para fomentar su consumo es tener en casa frutas y verduras rápidas.
Es decir, facilitar el acceso y el consumo de estos alimentos para que se transformen en un alimento rápido, es una buena forma de incrementar su inclusión en la dieta diaria. Para ello, podemos lavar las frutas con cáscara antes de introducirlas en el refrigerador, blanquear las verduras que se consumen cocidas y reservarlas para su posterior consumo rápido o higienizar las frutas y conservarlas para que cuando busquemos algo para picar, estén listas para consumir.
La comodidad y el tiempo de elaboración, así como el esfuerzo que se necesita para adquirir un alimento, son condicionantes de nuestras elecciones alimentarias, por eso, si vamos al refrigerador en busca de algo rápido para comer y encontramos una fruta ya limpia, unas verduras que sólo debemos condimentar o calentar, es más fácil y rápido su consumo lo cual sin duda, fomentará su inclusión a diario.
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