Los yogures helados o helados de yogur se han popularizado en el último tiempo, quizá debido a que la palabra yogur en su denominación nos refiere a un producto saludable. Sin embargo, los helados de yogur son helados, no yogures, por lo tanto, no se trata de un alimento tan saludable como aquel que le confiere sabor.
El yogur es un alimento muy noble, pero los helados de yogur sólo tienen parte de este alimento y el sabor, mientras que las calorías se duplican así como el contenido de azúcares si comparamos estos atractivos helados respecto a un yogur.
Además, si analizamos la cantidad de grasa, aquellos helados de yogur que se comercializan en supermercados tienen entre un 6 y 10% de grasas, mientras que los que se venden en tiendas específicas poseen similar contenido graso que un yogur, es decir, 2% o menos.
Las grasas son en su mayoría saturadas, derivadas de la leche, así como también, presentan colesterol y proteínas de calidad, y si bien podríamos pensar que debido a que se trata de un helado de yogur cuenta con probióticos, los helados contienen mucha menor proporción de estas bacterias buenas que un yogur.
Simplemente con analizar el helado de yogur nos damos cuenta que sus nutrientes se asemejan a los de un helado, pues no son yogures sino helados, con más calorías, grasas y azúcares.
Si a eso añadimos chuches o el llamado topping, las calorías, azúcares y grasas pueden incrementarse notablemente.
Entonces, si bien los helados de yogur pueden ser una mejor alternativa a los helados tradicionales en verano, es importante saber que son helados y no yogures, por lo que no cuentan ni pueden consumirse como lácteos día a día.
Vía | OCU Imagen | RedMangoFrozenYogurt y Zylenia
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