Todo sobre la rodilla (III): Músculo cuádriceps

Todo sobre la rodilla (III): Músculo cuádriceps
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Después de haber presentado la anatomía y biomecánica de la rodilla, es momento de centrarnos en uno de los músculos más voluminosos y potentes, no solo de la pierna, sino del cuerpo humano: el músculo cuádriceps.

El músculo cuádriceps tiene una importante función sobre el movimiento de la rodilla y de todo el miembro inferior, así como en todo tipo de movimientos (marcha, carrera, saltos…) y esfuerzos (subir y bajar escaleras o pendientes, transportar objetos pesados…).

El cuádriceps es el músculo más voluminoso de la parte anterior del muslo. Recibe este nombre porque está compuesto por cuatro vientres musculares. Estas porciones o cabezas son:

  • Músculo recto femoral (o anterior): Viene desde la pelvis y cadera y es la porción que ocupa la posición central y más superficial. ). Esta porción del músculo es biarticular, es decir, tiene función sobre rodilla, pero también sobre la articulación de la cadera (flexor de cadera).

  • Músculo vasto lateral (o externo): Situada en la parte externa.

  • Músculo vasto medial (o interno): Situada en la parte interna del muslo.

  • Músculo vasto intermedio(o crural): Situada en la parte centra del muslo. Es la porción más profunda.

El cuádriceps recibe inervación del nervio femoral e irrigación de la arteria del cuádriceps (rama de la arteria femoral). Las cuatro porciones tienen orígenes diferentes, pero todas se unen en un tendón común que inserta en la rótula(tendón del cuádriceps). De la rótula sale el ligamento rotuliano, que es una prolongación del tendón de inserción inferior de las cuatro porciones del músculo cuádriceps. Podéis ver estos músculos en la imagen que aparece en Wikipedia.

Funciones del cuádriceps

El cuádriceps es el principal y más potente extensor de rodilla, es decir, su principal función es extender la rodilla para colocar la pierna completamente recta. Como hemos comentado antes, el recto femoral no solo actúa en rodilla sino que también es flexor de cadera, es decir, que ayuda a realizar el movimiento de aproximar el muslo al pecho.

El cuádriceps es imprescindible en todo tipo de actividades, desde cotidianas (caminar, subir y bajar escaleras, transportar peso…) y, por supuesto, en el deporte. Ya sea para correr, saltar, cambiar de dirección… el cuádriceps va a intervenir en todos los desplazamientos.

Además, el cuádiceps no solo trabaja cuando se produce extensión de rodilla (trabajo concéntrico) sino que también realiza de forma contínua un importante trabajo excéntrico, en el que el músculo está contraído al mismo tiempo que se estira. Este tipo de trabajo lo realiza el cuádriceps por ejemplo al bajar una rampa o escaleras.

Desequilibrios musculares en el cuádriceps

Las cuatro porciones del cuádriceps insertan en la rótula y traccionan de ella. Esto puede ocasionar que, si una porción es más fuerte que otras, la tracción sea diferente. Esta situación puede ocasionar que la rótula quede desplazada, estando descentrada en el surco entre los cóndilos femorales.

Es frecuente este tipo de alteraciones, que suelen cursar con dolor o molestias al realizar ejercicio o caminar. Nos centraremos con más detenimiento en futuros posts más específicos sobre el tema.

El cuádriceps y la inmovilidad

Mientras más voluminoso y potente es un músculo, con mayor facilidad sufre las consecuencias de la inmovilidad. Los períodos de sedentarismo o inmovilización provocan que la musculatura vaya perdiendo volúmen (y fuerza) poco a poco. Esto es un proceso natural, que solo es evitable si los músculos mantienen un cierto nivel de actividad.

Es por ello que en operaciones (sean de rodilla o no) tanto en pacientes jóvenes como en personas de más edad es fundamental mantener un mínimo nivel de ejercicio, aunque sea en cama, para obligar al organismo a mantener la musculatura durante más tiempo y que la pérdida no sea tan rápida.

En el caso del cuádriceps, al ser tan voluminoso, es también muy dado a perder tamaño como consecuencia de una inmovilización (período de encame). Es por ello que en operaciones (sobre todo de rodilla) es fundamental entrenar la musculatura antes y después de la operación, aunque sean ejercicios suaves, para ralentizar la pérdida de musculatura y favorecer la posterior recuperación.

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Imagen |Dru Bloomfield

Fuentes | Atlas de Anatomía con correlación clínica Platzer (Ed Panamericana) y Atlas de Anatomía “Master Evo 5 “ (Ed Marbán)

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