Desmontando creencias populares sobre las lesiones de músculos y tendones

Desmontando creencias populares sobre las lesiones de músculos y tendones
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En el deporte y en el ejercicio físico es habitual que se produzcan lesiones musculares y tendinosas. Es lógico, debido a que son los elementos activos que se implican en el ejercicio, por lo que sufren tensiones, esfuerzos y desgastes. Es probable las creencias populares sobre las lesiones de músculos y tendones que os ofrezco estén ya superadas, pero nunca está de más hacer hincapié, que seguro que algún despistado queda por ahí.

Además, estas lesiones no sólo se dan al relizar ejercicio, sino que en la actividad cotidiana habitual, incluso en personas sedentarias, el estrés, la rutina de trabajo,la mala condición física o la actividad cotidiana normal pueden desencadenar también lesiones en músculos y tendones. Existe una tradición popular que habla de contracturas, músculos hechos "una bola dura", tendones que se montan... Y otra serie de mitos sobre las lesiones de músculos y tendones que pasaremos a comentar a continuación.

Mitos sobre lesiones de músculos y tendones

Cuando aparece un dolor que identificamos como muscular, ya sea haciendo ejercicio o por el estrés del trabajo, que provoca un aumento de la tensión física en los hombros y cuello, nuestra mente busca una explicación que justifique el dolor. Ponerle una etiqueta puede ayudar a conocerlo mejor, pero si la etiqueta es errónea, puede ayudar a perpetuarlo, por mantener comportamientos contraproducentes para el alivio de la lesión.

Cuando aparece una contractura o tirón muscular, o una molestia en los tendones por un esfuerzo excesivo, hay personas que buscan explicaciones como "que tienen un nudo o una bola", "que tienen los tendones montados"... Estos pensamientos son erróneos, como todos podemos ya saber. Los músculos pueden estar tensos, con ausencia de relajación. Los tendones pueden estar doloridos tras un esfuerzo excesivo. Pero esto no provoca lesiones del tipo "que se montan" o "nudos".

Es más, en muchas ocasiones, cuando algún paciente me dice que le trate una zona del músculo donde tiene "un nudo", muchas veces la tensión de la zona dolorida no es mayor que la de zonas cercanas. Es más, en ocasiones en otras zonas tiene "nudos" mucho más importantes, pero que no son tan dolorosos. Con los tendones pasa igual: hay personas que tienden a sobreestimar sus capacidades en cuanto a la anatomía palpatoria. Lo que muchas veces se etiqueta como "nudo en el músculo" o "tendón montado" son relieves óseos, u otras estructuras que poco tienen que ver con el origen de la lesión.

Muchas creencias erróneas mantenidas en el tiempo han hecho que se utilicen tratamientos erróneos. Se me ocurre como ejemplo el caso del mito de el ácido láctico y las agujetas: la de remedios caseros que se han empleado inutilmente para un proceso que había que enfocar desde otro punto de vista.

El ejemplo de las agujetas es aplicable a este tipo de problemas musculares y tendinosos: El dar unas causas erróneas al dolor, también provocan comportamientos y tratamientos inadecuados, que pueden ayudar a mantener el dolor durante más tiempo e incluso a aumentar el problema si no se le pone el remedio que se necesita.

Componente cognitivo en los dolores musculares y tendinosos

Cabe destacar algo muy importante: que los procesos mentales actúan modulando la intensidad del dolor físico. Si se busca una causa errónea del problema, y se le echa toda la culpa, esto no solo ayuda a mantener la molestia, sino que la puede incluso aumentar. Me explico.

Los dolores musculares tienen un fuerte componente emocional. Pueden tener una base física (golpe, caída, sobreesfuerzo...), pero las emociones ayudan a que se perciban con mayor o menor intensidad. Echar la culpa del dolor a un "nudo" puede ayudar a visualizar la zona como algo muy perjudicado, realmente "hecho un nudo", lo cual puede generar que la modulación del dolor no actúe como debiera.

Esto sería dar más importancia al dolor de la que tiene, y no acudir a recibir el tratamiento adecuado. Ya que los dolores musculares y articulares suelen tener buena evolución, no tiene sentido regodearse con el dolor y no acudir a buscar una solución, que puede ser un tratamiento sencillo (médico, fisioterápico...) o bien un programa de ejercicio adecuado.

Otro problema sería justo el contrario: dar menos importancia de la que se debe. Por ejemplo, una rotura muscular, o lesión tendinosa importante, puede dejarse días y semanas sin tratar, debido a que el cerebro ya le ha buscado una explicación en el "nudo" o "tendón montado", por lo que no necesita más actuación.

En definitiva, mi objetivo es plantear una reflexión sobre este tipo de dolores. Que ni los ignoremos, ni les demos tanta importancia que sean el centro de atención y continúen creciendo. Buscar un diagnóstico y un tratamiento precoz sin duda ayudará a su mejor evolución, pero también ayuda mucho el controlar estas creencias falsas, y no alimentar a los dolores dándoles más protagonismo del que se merecen.

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Imagen | Samantha Evans Photograpy

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