Insomnio tecnológico, un peligro para conciliar el sueño

Insomnio tecnológico, un peligro para conciliar el sueño
8 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El insomnio es un problema que padecen muchas personas, y es que se trata de uno de los trastornos del sueño más habituales. Principalmente está asociado a momentos de estrés en los que nos es difícil conciliar el sueño y mucho más descansar, ya que nuestro cuerpo es incapaz de llegar a un momento de relajación tal que nos permita conciliar el sueño. El insomnio es un mal muy habitual en nuestros días, pero recientemente se ha comenzado a hablar de otro tipo de insomnio, el tecnológico provocado por el uso excesivo de aparatos tecnológicos.

Este nuevo tipo de insomnio es uno de los más novedosos y se ha detectado coincidiendo con la introducción cada vez mayor de la tecnología y los diferentes dispositivos portátiles en nuestras vidas. Al fin y al cabo la esencia es la misma del insomnio tradicional, y es la incapacidad de conciliar el sueño debido a una excitación excesiva en el organismo. Lo único que diferencia a este tipo de insomnio son las causas, aunque al final los resultados son los mismos, falta de sueño y mal humor además de empeoramiento de la salud a niveles insospechados.

Por qué se produce el insomnio tecnológico

Antes de nada es importante que sepamos el origen de este tipo de insomnio. Como comentábamos antes, la tecnología que tenemos a nuestro alrededor puede hacer que nuestro sueño se resienta. Pero no es que esto se produzca de forma espontánea, sino que es debido a un uso excesivo e indebido de los diferentes dispositivos tecnológicos, haciendo que nuestro estado de humor se resienta y con ello los ciclos habituales del sueño. Partiendo de esta premisa vamos a ver las actitudes que causan este tipo de insomnio que puede afectarnos a cualquiera.

Principalmente el insomnio tecnológico está producido por un uso excesivo de internet antes de acostarnos. El uso elevado en cualquier dispositivo tecnológico alteraría el sueño debido a que la luminiscencia de todos ellos alterarían sobremanera nuestros sentidos y con ello evitarían que consiguiésemos la relajación perfecta para conciliar el sueño. Esto además es exponencial al tiempo que pasemos frente al dispositivo antes de acostarnos, ya que a mayor exposición más difícil será que conciliemos el sueño. A partir de ese momento comenzará una espiral de estrés primero derivado por la excitación causada por los dispositivos y luego por la ansiedad causada por la imposibilidad de conciliar el sueño.

Un vistazo a…
¿Por qué NO hay que hacer dietas de batidos Detox

Demasiado tiempo menos descanso

El problema aumenta cuando utilizamos estos dispositivos en la cama, y es que a los problemas comentados con anterioridad debemos sumar la dilatación del tiempo de exposición que vamos a pasar frente a ellos, ya que al estar en la cama no tenemos tanta prisa por apagarlos. Esta prolongación del tiempo hará que perdamos horas de sueño y que poco a poco sea más difícil para nosotros conciliar el sueño de manera habitual. Para evitar esto lo que haremos será no llevarlos dispositivos a la cama y mucho menos dedicarles demasiado tiempo antes de irnos a dormir.

Acudir a la cama relajados y dispuestos a dormir es esencial. Lo ideal es dejar de lado cualquier pensamiento negativo que nos pueda afectar y hacer que peligre nuestro descanso. Este trastorno podría ser un nuevo mal que nos puede afectar a cualquiera de nosotros y por ello es necesario que luchemos en su contra para conseguir hacer que nuestro sueño sea sagrado y siempre se lleve a cabo sin complicaciones.

Imagen | unpocolesbianos

Comentarios cerrados
Inicio