Champiñones al horno rellenos de salsa de tomate y avena: receta saludable

Champiñones al horno rellenos de salsa de tomate y avena: receta saludable

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Champiñones al horno rellenos de salsa de tomate y avena: receta saludable

Hacía mucho tiempo que no usaba copos de avena para preparar una receta salada, y ya iba tocando. Este cereal es un básico de mi despensa desde que era pequeña y mi padre siempre se aseguraba de tener buenas reservas, en tiempos en los que en nuestro país no estaba de moda y era muy complicada de encontrar.

No todo tienen que ser porridges, batidos o semidulces más o menos fit, la avena es estupenda también para preparar multitud de platos salados, y enriquece de maravilla salsas vegetarianas y veganas. Es el caso de estos champiñones al horno rellenos de salsa de tomate y avena, una receta que se puede simplificar aún más si simplemente calentamos nuestra salsa de tomate favorita -casera, por favor- con avena al gusto, pudiendo darle un toque más o menos picante.

Ingredientes

Para 2 personas
  • Champiñones grandes 8
  • Dientes de ajo 1
  • Cebolleta pequeña 1
  • Tomate entero en conserva 4
  • Concentrado de tomate (1 cucharadita - opcional) 5 ml
  • Copos de avena finos 100 g
  • Tomillo
  • Nuez moscada
  • Pimentón picante
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Levadura de cerveza en copos (nutricional - opcional)
  • Queso rallado para fundir (opcional)
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Perejil fresco o cebollino o eneldo

Cómo hacer champiñones rellenos de salsa de tomate y avena

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 40 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 30 m

Precalentar el horno a 200ºCy preparar una fuente o bandeja. Lavar y secar muy bien los champiñones, con suavidad. Sacar los pies arrancándolos con cuidado, y cortar un poco la base de los que estén más dañados o sucios. Pelar la cebolleta y el diente de ajo.

Vaciar con una cucharilla un poco el interior de cada champiñón, sin romperlos, para crear más espacio que podamos rellenar. Colocar los champiñones vaciados en la fuente, salpimentar ligeramente y hornear durante 10 minutos. Retirar y reservar.

Picar la cebolleta, el diente de ajo y la carne de los champiñones que hemos separado. Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela amplia, añadir el ajo y la cebolleta y pochar a fuego suave unos minutos.

Incorporar los champiñones, salpimentar y agregar un poco de tomillo. Saltear a fuego vivo hasta que suelten el agua y no estén crudos. Incorporar los tomates, con parte de los jugos de la conserva, y chafar bien. Remover y cocer hasta que empiece a tener consistencia de salsa. Si estuviera muy seco, añadir caldo o agua.

Agregar los copos de avena, sazonar con nuez moscada, pimentón picante (opcional) y un poco de pimienta y sal, y remover bien. Si son copos finos se cocinarán rápidamente. Mantener la cocción a fuego suave hasta que reduzca y espese. Probar, con cuidado de no quemarnos, y ajustar las especias o sal si fuera necesario.

Rellenar los champiñones y cubrir con un poco de levadura en copos y un chorrito ligero de aceite. Volver a hornear hasta que se gratinen, unos 5-10 minutos como mucho, al gusto -pues ya estará todo cocinado-. Añadir queso rallado si no somos veganos para que funda un poco. Servir con alguna hierba fresca picada al gusto por encima, si se desea.

Champiñones Rellenos. Pasos
Un vistazo a…
Aguacates al horno rellenos de salmón y huevo

Con qué acompañar los champiñones rellenos

Con estas cantidades aproximadas tendremos dos buenas raciones de champiñones rellenos de tomate y avena para compartir, con una ensalada ligera o una crema de verduras de primero, por ejemplo. Depende del tamaño de los champiñones podemos hacer más o menos unidades, y también se pueden servir como aperitivo o entrante para más personas.

Es muy posible que nos sobre salsa del relleno; lo mejor es guardarla en un recipiente hermético para tomar con legumbres, acompañar alguna carne o pescado o rellenar otras verduras; también podemos usarlo como relleno de empanadillas, tartaletas saladas o crêpes salados. Y se puede congelar sin problemas.

Comentarios cerrados
Inicio